sábado, 12 de septiembre de 2009

Capítulo Uno. Cruce de Caminos

Hacía casi dos meses que Jimena había abandonado Castilla, cuna de los Reyes Católicos, y encaminado sus pasos a Barcelona desde donde tenía dispuesto huir. Aún no se explicaba cómo había tomado semejante determinación, había sido algo rápido pero consciente. No se había despedido de nadie, había salido de noche sin hacer apenas ruido y procurando no llamar la atención de los animales que podían haberla delatado. Tras muchos días ocultándose en los bosques y durmiendo, cuando le era posible, en alguna de las granjas que por aquel entonces poblaban los caminos, no recordaba cuándo había sido la última vez que se había lavado, llevaba la misma ropa con la que salió y un hatillo con algunas cosas que había cogido de su casa antes de salir: una foto, una carta mil veces leída y mil doblada y los alimentos justos que la hicieran sobrevivir al menos, hasta llegar a Barcelona, donde tenía pensado embarcar.

El puerto de Barcelona era un hervidero de noticias comerciales pues allí se arremolinaban numerosos mercaderes que querían saber de sus negocios allende los mares. Convertido en uno de los principales puertos del Mediterráneo y centro neurálgico de la vida comercial, centralizaba en sus aguas las rutas comerciales más importantes. De allí salían barcos para Oriente Medio con tejidos de lana, pieles de carnero, fruta seca, aceite de oliva, coral, hierro y estaño, y entraban pimienta negra, incienso, canela y jengibre. Ajetreo y ruido, gente que iba y venía, olor a mar y a humedad, empujones…No había encontrado otra salida que embarcarse en una de esas naves camuflada entre la tripulación del barco pues tenía que emprender viaje hacia donde ella sabía que la esperarían la maravilla, la confusión y la sorpresa. Esa expectativa la embriagaba. Había abandonado, mejor dicho, se había distraído de su historia, sus amores y sus momentos. Al fin podría vagar por un mundo que no conocía de memoria. Un mundo donde la luna no moría a media noche y donde los muertos les contaban historias a los vivos. Un mundo que el mar cercaba como una bóveda infranqueable haciendo imposible el horizonte. Un mundo donde las plantas y los ritos aliviaban la dolencia de los hombres.

Una certidumbre la animaba. Sabía que en esas tierras encontraría el amor, aunque no podía atisbar su forma ni su nombre. El amor que había alimentado como una breve esperanza durante las noches despobladas de su vida.

Ahora, desde la proa del barco contemplaba la noche estrellada y padecía el frío, pago de estar en la cubierta, ente sacos amontonados y redes. Observaba a las personas que paseaban, charlaban animadamente sin percatarse de su presencia sucia, maloliente y harapienta. ¿Qué haría cuando llegase? ¿A dónde iría? ¿Estaría allí o habría seguido su camino? ¿Por dónde comenzar a buscarle?

La primera noche que bajó a caminar por el puerto respiró con la tranquilidad de sentirse en tierra, en lugar seguro y de ser desconocida. Entró en una cantina repleta de bucaneros, pescadores y piratas, camuflada con las ropas que llevaba. La humedad que había fuera quedaba aplacada por el calor del alcohol y las risas que alborotaban y metamorfoseaban a los marineros que mojaban la soledad de la mar en cerveza. Notaba las miradas de los que eran conscientes de su presencia; miradas curiosas que la observaban sin recato.

Había optado por alojarse en casa de una señora que se prestó a darle una alcoba a cambio de que trabajase en la casa. Su situación no era fácil, quería pasar desapercibida y que nadie pudiera reconocerla. El temor de que alguna de las viejas del pueblo pudiera ver en ella rasgos de sus padres hacía que se cubriera el rostro simulando tener una deformidad. Solo en la intimidad de su alcoba, ella dejaba atrás sus trapos. La señora no le había hecho muchas preguntas, era frecuente que el puerto estuviese lleno de gente con ganas de trabajar a cualquier precio, y al fin y al cabo Jimena iba a trabajar a cambio de una cama.

12 comentarios:

  1. Bueno es este capítulo hablan sobre Jimena que era como acá se dice: de una familia con buenos recursos y buena educación abondonó Castilla para llegar a Barcelona para olvidar algunos episodios malos de su vida chevere este capítulo. Juan Sánchez Pachas

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  2. Bueno este capitulo me parecio un poco pesado por que aun no leo los demas.
    Pero....me parece muy entretenida.

    wendy (ucsur)*

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  3. Me parecio interesante

    Atte. josy huamani valencia

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  4. Muy interesante el comienzo de esta historia...
    Edson Cueva. ucsur

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  5. Este primer capitulo habla de jimena una chica que busca una aventura nueva y la libertad.
    Tienes un comienzo interesante

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  6. este capitulo habla de como jimena se va a buscar un mundo mejor y lleno de aventuras

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  7. Me gustaria ver algunas caracteristicas fisicas de Jimena. Pamela Sota

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  8. Me parecio muy interesante.

    Atte. Andrea Mannucci

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  9. Gracias por sus comentarios. Jimena no sólo huye, busca también algo. Para eso ha cruzado el océano. ¿¿Qué piensan vosotros???

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  10. Encuentro esta narracion entretenida y a la vez creativa por la creacion de nuevos personajes a medida que la historia avanza , sin duda merece mas elogios y exitos!!!

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